Tauro

Símbolo de la manifestación, el cuerpo.

Tauro es el signo que representa la energía mas lenta del zodíaco, la más estable, se encarga de dar forma, es el símbolo de la Tierra, fértil y contenedora. Encargada del cuidado de la vida en su manifestación terrestre, es el apego, la necesidad de seguridad, de recursos y materia, y del tradicionalismo. Es la energía de la madre que nos lleva a pertenecer, a no arriesgarnos y quedarnos con lo que tenemos seguro y en su parte mas extrema al estancamiento.
Con la entrada del Sol en Tauro, en la naturaleza el ímpetu ariano comienza a descender para dar lugar a la estabilidad y calma del signo de Tauro. El período de transición a la primavera ya terminó, estamos de lleno en ella ahora en una fase de consolidación de esta energía de inicio. Las flores están en pleno esplendor, los días son claramente mas largos, la energía es de crecimiento estable y paulatino, empiezan las lluvias esporádicas todavía con días de calor y el ambiente y la energía creativa comienzan a condensarse y a hacerse mas lentos.
Tauro es el signo que representa la energía mas lenta del zodíaco, la más estable, se encarga de dar forma y substancia a la energía y vitalidad generada por Aries, es el símbolo de la Tierra. Así como Aries es la energía creativa masculina del cielo y su símbolo es el carnero que representa también el falo, Tauro es la energía receptiva y contenedora de la tierra, su símbolo es el toro, representa la fuerza estable y nutricia, la matriz. Ambos signos son la primera manifestación de la polaridad necesaria para la creación.
Este signo es representado en el mito de Teseo y el Minotauro, en donde Teseo tiene que entrar a un laberinto para buscar y dar muerte al Minotauro, tarea nada fácil que implica para él, el confrontar la parte bestial de su origen divino. Para lograr la peligrosa tarea, Ariadna – hija del Rey Minos – le da un hilo, símbolo del amor y la sabiduría del corazón para que después del enfrentamiento con la bestia, encuentre el camino de regreso y logre salir del laberinto.
Lo que finalmente nos dice este mito respecto a Tauro es la batalla que los nacidos bajo este signo llevan a cabo entre el instinto de sobrevivencia y su rendición a lo divino, que en su parte mas extrema surge como avaricia y que es una de las partes oscuras del signo. Ya en otros signos hemos hablado de la batalla entre la parte animal y la humana o divina, en este caso la batalla esta entre la seguridad material, la necesidad de asegurar nuestra permanencia a través de nuestros bienes y posesiones y el peligro de quedar atrapados en esto sin buscar un fin o sentido mayor a nuestra existencia. Batalla que se gana cuando somos capaces de escuchar el llamado de nuestro corazón y soltar todo aquello que aunque nos ha dado seguridad, ahora nos detiene en el siguiente paso de nuestra búsqueda.

A nivel primordial, la energía de Tauro, se encarga de todos los elementos necesarios para el cuidado de la vida en su manifestación terrestre, cuando no confiamos en ella aparece en nosotros como apego, necesidad de seguridad, de recursos y materia, es la energía de la madre que nos lleva a pertenecer, a no arriesgarnos y quedarnos con lo que tenemos seguro y en su parte mas extrema al estancamiento. Es también la energía de conservación y constancia que logra que todas las cosas se manifiesten de forma material.
Pero por supuesto que esto no es todo respecto al signo, hay que recordar que el signo de Tauro es regido por Venus – Afrodita - diosa enigmática y fascinante, portadora de fortuna y belleza. Afrodita es una diosa cuyo simbolismo se ha tergiversado desde su origen, tradicionalmente se le denomina la diosa del amor, pero nuestra concepción romántica del amor tiene poco que ver con la naturaleza de Venus que es más una diosa de la sensualidad, la atracción, la seducción y el placer, que del amor.
Si hacemos memoria Venus surge, cuando los genitales del recién castrado Urano, caen al mar y se mezclan con la espuma, por lo tanto podemos decir que a pesar de ser una deidad femenina ,es una diosa que surge de un principio masculino puro y por lo tanto representa el principio femenino activo. A Venus no le interesaba el amor eterno, por el contrario le gustaba el placer y la conquista, era profundamente desapegada y en aras de su placer personal, pasaba por encima de los sentimientos de cualquiera que se topara en su camino, que además seguramente quedaba seducido por sus encantos.
Así entonces este balance entre consolidación, seguridad y prosperidad del toro, se combina con la sensualidad y belleza de Afrodita para dar lugar a uno de los signos mas serenos, estables y sensuales del zodíaco.
Sí, Tauro es un signo que da a sus nativos un porte galante, son generalmente gente calmada que gusta de los placeres de la vida, como el buen comer, el buen vestir, la buena música, son niños y adultos que necesitan ser tocados ¡mucho!. Son personas a las que les gusta disfrutar de cada momento, a menudo considerados lentos por otros, se toman siempre su tiempo para hacer las cosas y disfrutar de lo que hacen, no todos son lentos pero siempre tiene un ritmo propio para llevar a cabo sus actividades y aunque no se dan cuenta a menudo imponen a otros sus maneras, ya que como signo de tierra creen que nadie sabe mejor que ellos como llevar a cabo algo, lo han practicado tantas veces…
Por otro lado saben muy bien aguardar el momento adecuado para actuar, son cautelosos, amables, tenaces a veces hasta la terquedad, y aunque en general no son irascibles y tienden a ser conciliadores y aguantadores, les es difícil poner límites y cuando se enojan lo hacen con mucha fuerza, de manera contundente. Es uno de los signos que mas necesita trabajar el desapego y aprender a rendirse a su ser superior para buscar metas mas elevadas ya que son ambiciosos, lo cual les permite tarde o temprano lograr lo que se proponen, a veces a nivel de recursos y bienes materiales, en lo cual pueden ser insaciables y a veces en el mejor de los casos al perseguir metas mas elevadas. Para ellos es muy importante lo que es suyo, no toleran la invasión o la transgresión de su espacio o posesiones y en algunas ocasiones consideran a otros como parte de sus posesiones, la lealtad y la fidelidad son principios muy importantes para ellos, generalmente tardan en entregar su corazón pero cuando lo hacen lo hacen para siempre ya que son de principios y valores arraigados.