Los planetas sociales y nuestro lugar en el mundo.
Los planetas en astrología, son divididos en tres grupos. El primer grupo es llamado de los planetas personales los cinco planetas de movimiento mas rápido que por lo tanto son diferentes para cada uno de nosotros: Sol, Luna, Mercurio, Venus y Marte. Estos planetas reflejan los rasgos de personalidad más obvios, necesidades y potenciales con los que nos identificamos como individuos. El segundo grupo es el de los planetas sociales: Júpiter y Saturno, que representan motivaciones y contextos sociales. Cada uno de nosotros a demás de ser individuos, nacemos en un contexto social, en un momento histórico y con una cultura que compartimos con nuestro grupo cercano de experiencia en esta vida, que influyen en nosotros y moldean la manera en que buscamos participar y pertenecer al mundo. Y el tercer grupo, el de los planetas transpersonales: Urano, Neptuno y Plutón, que buscan la evolución de la humanidad como grupo y como parte del universo, simbolizan las energías transformadoras que se encargan de la evolución y crecimiento colectivos.
Estos tres grupos de planetas reflejan un perfil de la personalidad humana completo y un marco de referencia basado tanto en la necesidad de seguridad, amor y creatividad individual y los constantes movimientos de actualización, cambio y crecimiento que nos permiten pertenecer al mundo. Cuando tratamos de comprender al individuo y a la vida en general con el mismo patrón con el que operan las energías esenciales de la vida, podemos comenzar a ver al Ser, mente-cuerpo, como un todo que opera sincrónicamente, con los ritmos universales. Tal entendimiento de un ser humano completo, abre la puerta al desarrollo de un tipo de desenvolvimiento y participación que está basado en las leyes de la vida y por lo tanto se da de manera fácil y fluida.
Más allá de los factores básicos personales – representados por los planetas rápidos - están los factores motivacionales y colectivos más profundos, que nos obligan a adecuarnos a ritmos sociales representados por Júpiter y Saturno.
Júpiter en la carta natal, representa nuestra ideología y nuestra cultura, nuestra aproximación filosófica y religiosa y todo aquello que aprendemos por el medio en el que nos desenvolvemos y el sistema de creencias que nos ha sido dado a partir de los principios y valores de la familia, el círculo social y cultural en el que nacemos y el momento histórico en el que se desarrolla nuestra vida, esto también determina nuestras aspiraciones futuras, nuestra capacidad de arriesgar y lo que consideramos crecimiento personal. Factores todos que contribuyen a nuestra idea de pertenecer a algo mayor y hacer algo mas allá de nosotros por el mundo en el que vivimos.
Saturno representa lo que cada uno de nosotros comprende como estabilidad, tradición y seguridad, también a partir de creencias y sistemas ideológicos. Saturno es el encargado de hacernos responsables por nuestras acciones y nos obliga a madurar y crecer, respetar las normas, sociales y universales para un desenvolvimiento armonioso en nuestra comunidad. Nos muestra nuestras limitaciones y nos obliga a pagar el precio y regresar algo a cambio de lo que obtenemos de la sociedad, del mundo y de la fuente creativa.
Saturno representa todo aquello que hemos creado como seguridad, todo aquello que hemos querido sacar de nuestra vista para tener un sentido de congruencia y seguridad. A nivel social hemos creado convenciones que nos permiten ocultar todo aquello que como individuos y como sociedad hemos rechazado de nosotros mismos, aparentando para nosotros y los demás que todo está bien.
A pesar de que se puede decir que estos dos planetas representan necesidades específicas, ellos también representan profundos estados del ser, vividos como las necesidades del superconsciente – Júpiter - y el subconsciente – Saturno-. Su significado de colectividad se refiere al impulso y la manera en que uno quiere participar en el mundo a gran escala y en relación con actividades sociales.
Estos tres grupos de planetas reflejan un perfil de la personalidad humana completo y un marco de referencia basado tanto en la necesidad de seguridad, amor y creatividad individual y los constantes movimientos de actualización, cambio y crecimiento que nos permiten pertenecer al mundo. Cuando tratamos de comprender al individuo y a la vida en general con el mismo patrón con el que operan las energías esenciales de la vida, podemos comenzar a ver al Ser, mente-cuerpo, como un todo que opera sincrónicamente, con los ritmos universales. Tal entendimiento de un ser humano completo, abre la puerta al desarrollo de un tipo de desenvolvimiento y participación que está basado en las leyes de la vida y por lo tanto se da de manera fácil y fluida.
Más allá de los factores básicos personales – representados por los planetas rápidos - están los factores motivacionales y colectivos más profundos, que nos obligan a adecuarnos a ritmos sociales representados por Júpiter y Saturno.
Júpiter en la carta natal, representa nuestra ideología y nuestra cultura, nuestra aproximación filosófica y religiosa y todo aquello que aprendemos por el medio en el que nos desenvolvemos y el sistema de creencias que nos ha sido dado a partir de los principios y valores de la familia, el círculo social y cultural en el que nacemos y el momento histórico en el que se desarrolla nuestra vida, esto también determina nuestras aspiraciones futuras, nuestra capacidad de arriesgar y lo que consideramos crecimiento personal. Factores todos que contribuyen a nuestra idea de pertenecer a algo mayor y hacer algo mas allá de nosotros por el mundo en el que vivimos.
Saturno representa lo que cada uno de nosotros comprende como estabilidad, tradición y seguridad, también a partir de creencias y sistemas ideológicos. Saturno es el encargado de hacernos responsables por nuestras acciones y nos obliga a madurar y crecer, respetar las normas, sociales y universales para un desenvolvimiento armonioso en nuestra comunidad. Nos muestra nuestras limitaciones y nos obliga a pagar el precio y regresar algo a cambio de lo que obtenemos de la sociedad, del mundo y de la fuente creativa.
Saturno representa todo aquello que hemos creado como seguridad, todo aquello que hemos querido sacar de nuestra vista para tener un sentido de congruencia y seguridad. A nivel social hemos creado convenciones que nos permiten ocultar todo aquello que como individuos y como sociedad hemos rechazado de nosotros mismos, aparentando para nosotros y los demás que todo está bien.
A pesar de que se puede decir que estos dos planetas representan necesidades específicas, ellos también representan profundos estados del ser, vividos como las necesidades del superconsciente – Júpiter - y el subconsciente – Saturno-. Su significado de colectividad se refiere al impulso y la manera en que uno quiere participar en el mundo a gran escala y en relación con actividades sociales.
1 comentario:
Hermoso escrito y muy educativo!!! Gracias
Publicar un comentario